GUARDABARROS DELANTERO ASS SAVERS SPEED MULLET (REGULAR)

Guardabarros delantero que se monta en segundos en prácticamente cualquier bicicleta. Se monta sin herramientas, y está pensado para mantener tus pies secos en caso de lluvia o piso mojado. Para dar a tus pies la mejor protección, se recomienda colocar el guardabarros lo más cerca posible de la rueda, manteniendo el espacio libre para la dirección, y doblar los bordes exteriores a casi 90 grados, de modo que queden mirando hacia adelante. Es adecuado para neumáticos de 23-42 mm.

- Mantiene los pies secos en carreteras mojadas
- Ajuste universal para todo tipo de bicicletas
- Fácil enrutamiento de los cables
- Se monta en segundos, sin herramientas
- Adecuado para neumáticos de 23-42 mm

Medidas: 390 x 113 mm
Peso: 30 g
Material: 0.8 mm PP (polipropileno)

Excepción
Por razones de seguridad, el guardabarros Speed Mullet no debe utilizarse en conexión con cables de freno trasero descubiertos. Esto no es muy común, pero si tu bicicleta tiene frenos de disco mecánicos, antes de montar el Speed Mullet asegúrate de que el cable del freno del tubo inferior tenga funda.

Posición de montaje
Para brindar a tus pies la mejor protección, asegúrate de doblar a casi 90 grados los bordes exteriores del Speed Mullet, para que queden mirando hacia adelante y coloque el guardabarros lo más cerca posible de la rueda mientras mantiene el espacio libre para la dirección. Si buscas la máxima protección de la transmisión, dobla ligeramente los bordes exteriores y coloca el Speed Mullet más abajo, más cerca del plato.


Sobre Ass Savers
Verano de 2011. Ante otro desplazamiento lluvioso a casa desde la oficina, el diseñador y ávido ciclista Staffan Widell rasga un trozo de cartón y lo pega debajo de su sillín para llegar a casa razonablemente seco.

Sorprendido por el resultado positivo, decide desarrollarlo hasta convertirlo en un concepto de guardabarros junto con Petter Danielson y Oscar Ternbom. Fieles a la tradición del humor de Gotemburgo, al proyecto lo llaman Ass Savers. Bastante satisfechos con el producto terminado, los amigos publican en línea un breve vídeo del producto.

El resto es historia de los guardabarros. El vídeo se vuelve viral, en 24 horas construyen una sencilla tienda web y seis meses después, Staffan deja su trabajo diurno para centrarse por completo en la nueva empresa.

Hoy en día, Ass Saver ha recorrido un largo camino y el concepto prometedor ha madurado hasta convertirse en una invención patentada comprobada junto con otros productos espectaculares como The Fendor Bendor y The Mudder. La empresa se gestiona desde su sede de Gotemburgo en Suecia. Se han vendido más de un millón de Ass Savers y la marca que empezó como una broma ahora es reconocida por millones de ciclistas en todo el mundo. Como primer guardabarros utilizado por ciclistas profesionales en el UCI World Tour, ha demostrado que una buena idea puede llegar lejos.